Una vez que hemos superado la barrera de decidirnos a comenzar un plan de alimentación orientado a un objetivo concreto, hemos de saber que este no surtirá efecto sólo por haberlo contratado, sino que, aparte del factor fisiológico que contemplará nuestro coach, asesor nutricional, preparador, dietista, etc… existe el fundamental que hace a nuestra labor, el compromiso y la disciplina que desarrollaremos para tener una buena adherencia. Por ello vamos a ver unos tips para seguir una dieta y cumplir con ella.

No podemos pretender que las cosas sucedan de manera diferente si siempre continuamos haciendo las mismas cosas, entonces hoy desde weider, os facilitamos una serie de tips, que en un momento como este en donde muchos os planteáis nuevos comienzos, serán de utilidad: 

Consejos para seguir la dieta

• Anticípate al error: Si ya sabes que hay cosas que conducen al fallo, no te retes a cambiarlas, preséntate nuevos retos en donde hacerlo diferente. Por ejemplo: si sabes que si compras comida que no te toca comer acabas comiéndotela, elimina el input de tentación en lugar de forzarte a superar el desafío de tenerlo en casa y no comerlo. 
• ¡¡Organízate!! Esto aliviará tu mente teniendo todo gestionado de antemano y será una forma más de anticiparte al error. Este es uno de los tips para seguir una dieta que primero debes atender.
• Cambia el concepto de culpa por el de responsabilidad: ¡basta de premio/castigo! Tú eres quien toma las decisiones sobre tu vida y quien asume los resultados por lo cual, alguien RESPONSABLE sabrá tomar las riendas y decidir de manera ecológica y saludable sus objetivos, así como ejecutarlos. 
• Acepta si cometes un error y sigue adelante: ¡esto no se trata de ir coleccionándolos y con esa excusa seguir igual, claro que no! Se trata de que, si estabas haciéndolo todo genial y algo falla, eso no tira por la borda todo lo aplicado. ¡Si hay una piedra en el camino, la sorteas! Y apuntas el dato para seguir conociendo el camino (y sobre todo al caminante). 
• ¡Reconoce tus méritos! Reforzarnos en nuestras actitudes positivas nos empodera para seguirlas repitiendo. Sé consciente de tus capacidades para recurrir a ellas cuando las necesites. 
• Procura que el plan que vayas a hacer se adapte a tu vida y no tu vida a ello. Los objetivos y la conducta varían mucho si hablamos de atletas, competidores, elite, etc. Pero, si sumado al “stress” que puede suponerte un cambio, fuerzas cambiar de forma radical toda tu vida en torno a ello, es altamente probable que acabes desistiendo. Si sumas lo que haces a tu día a día, fluirá con mucha más naturalidad y será más fácil convertirlo en hábito. 

Tener claro cuál es tu objetivo es fundamental, ya que sino estarás cambiando cada poco y no conseguirás llegar a ninguna meta.

• ¡Sé creativo, sé práctico! No tienes por qué resignar el placer de comer, hoy en día las posibilidades son mucho más flexibles y volverte creativo te hará sentir más entusiasmado con tu propósito. 
• Gestiona tu motivación! ¡Haz que esto sea por y para ti! Siempre está bien apoyarnos en alguien más como complemento pero no como sustento, ¡aférrate a todas las variables que tú puedas gestionar y el resto serán refuerzos positivos! 
• Acude a un experto: ponte en manos de quien pueda aplicar en ti todo su conocimiento, y pueda darte el soporte y las respuestas necesarias sin la implicación emocional que tú puedes tener si lo haces en primera persona. Comprometerte con alguien desde ese lugar, también te servirá para avanzar. 
• Recuerda que la puerta del cambio se abre por dentro. Decide por ti, comienza por ti y continua por ti. 
• No postergues: No pongas tus deberes de entrenamiento y dieta por detrás de cualquier otra eventualidad, hazlo formar parte de tu agenda diaria como un compromiso sin revocar. 
• Haz una lista de las causas que consideras te han podido hacer fallar y conviértelas en motivos de aprendizaje y genera tus propias herramientas. 
• Haz otra lista de aquellas virtudes que tienes que sí pueden ayudarte a lograrlo. 

Estos son los tips para seguir una dieta que te aconsejamos. Un último consejo: aunque el camino sea tuyo, acompañado llegarás más lejos, ¡estamos para ayudarte a triunfar!