El estilo de vida fitness es una tendencia imparable, que se reinventa cada año y motiva cada vez a más personas a llevar un estilo de vida activo. El fitness en general, que engloba la fuerza, resistencia, flexibilidad y velocidad, se puede describir con la expresión «capacidad para habilidades condicionales”.

La mayoría de los profesionales del fitness se preocupan principalmente por la fuerza muscular y la resistencia. Sin embargo, entrenar la fuerza a través de un entrenamiento para la construcción muscular es un factor fundamental para la mejora de todas esas habilidades condicionales.

Entrenar la fuerza tiene los siguientes efectos de salud positivos en nuestro cuerpo:

1. Cambio a nivel visual

Esta es probablemente la razón principal por la que muchas personas comienzan con el entrenamiento de fuerza: el deseo de cambiar su apariencia. Entrenar la fuerza permite al cuerpo dar forma y cambiar. Cuanto más nos acercamos a nuestro «ideal» visual, más cómodos nos sentimos. Este proceso no se puede implementar de la noche a la mañana, pero con ambición y disciplina, los primeros pequeños cambios se hacen rápidamente notorios.

2. Mejora la vida cotidiana

El entrenamiento muscular fortalece también las estructuras pasivas de nuestro cuerpo. Estos incluyen los tendones, ligamentos, articulaciones y huesos. También estructuras de tejido conjuntivo como los discos, que son fortalecidos por el entrenamiento de musculación. El fortalecimiento óseo ayuda a prevenir enfermedades como la osteoporosis. Un entrenamiento de fuerza desarrolla músculos fuertes que alivian las articulaciones y, por lo tanto, pueden prevenir el desgaste prematuro de las articulaciones.

3. Ralentiza el reloj biológico

Aproximadamente a los 20 años es cuando alcanzamos nuestra mejor condición física, luego disminuye de manera lenta pero constante. A una cierta edad (alrededor de 35 años), el rendimiento muscular disminuye aproximadamente un uno por ciento cada año. Este proceso se puede influenciar y ralentizar con un entrenamiento de fuerza bien estructurado. Por lo tanto, nunca es demasiado tarde para empezar a entrenar la fuerza.

4. Fuerza mental en el gimnasio y en la vida cotidiana

Construir masa muscular es un desafío, tanto para el cuerpo como para la mente. Si perseguimos un objetivo a largo plazo y somos disciplinados en el gimnasio, estas cualidades positivas se pueden transferirse a otras áreas de nuestras vidas, como nuestra vida privada y laboral.

5. Mejora el metabolismo

Entrenar la fuerza tiene un efecto positivo sobre el azúcar en la sangre y el metabolismo de las grasas. Las moléculas de azúcar y los ácidos grasos se absorben y se metabolizan mejor por las células musculares. Incluso cuando no estás entrenando, los músculos pueden hacer una contribución positiva al metabolismo. La musculatura se conoce como una masa corporal activa que quema la grasa y el azúcar en la sangre incluso cuando está en reposo, lo que contribuye a un mayor gasto de energía.

6. Evita el dolor de espalda

Aproximadamente el 80% de la población se queja de dolor de espalda al menos una vez en su vida. El dolor de espalda se ha convertido en una enfermedad generalizada que puede tener un impacto muy negativo en la calidad de vida. Las causas son multifactoriales. Se cree, sin embargo, que la falta de ejercicio de hoy tiene la mayor culpa por este fenómeno. Entrenar la fuerza fortalece la espalda y actúa preventivamente contra las consecuencias de la sociedad sedentaria.

7. El entrenamiento de musculación adelgaza

Todavía hay quien cree que solo el entrenamiento de resistencia proporciona una figura delgada. Sin embargo, está más que demostrado que, con los ejercicios de musculación, se queman incluso más calorías. La alta intensidad de entrenamiento también asegura que después del entrenamiento se quemen más calorías, lo que se conoce como efecto postcombustión.

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Celeste Gonzalez.
Nutricionista y entrenadora.