En una sociedad en la que actualmente nos preocupamos mucho más por nuestro interior, un atleta que se precie de serlo sabe qué parte de su rendimiento estará en manos de su capacidad, aptitud y actitud mental. Aquí es donde entra en juego la psicología en el deporte.

El éxito de un deportista sea aficionado, amateur, de elite o profesional ya no está limitado expresamente a la aplicación en sus entrenamientos y alimentación, sino en potenciar la mente como una variable que ya no puede contemplarse como una opción.

¿Tú que piensas? ¿Crees que la mente es crucial o no lo es a la hora de darlo todo?

Entonces: ¿Para qué la psicología o el coaching en el deporte?

Para que podamos encontrar aquella motivación externa que va conectada directamente a una interna que nos mueve. Si por ejemplo preguntamos a un competidor: ¿Para qué compites? Nos diría: “para ganar la medalla de oro” (motivación externa), pero si le preguntamos ¿Para qué quieres ganar esa medalla? Podríamos encontrarnos respuestas como “para demostrarme que puedo ganar” (motivación interna).

La pregunta habitual podría ser el “por qué” en lugar del “para qué”, pero desde el coaching (sistema a través del cual empoderamos al coachee), practicaremos todos los anclajes mentales para que la persona saque su excelencia personal y la ponga al servicio de sus metas, ¿Cómo? Conociéndose mejor a sí misma y a través de preguntas poderosas como esta, para que pueda encontrar sus claves y sus llaves para abrir todas las puertas.

Por esto un para qué nos pone de frente a nuestros motivos -los que nos posibilitan y los que no limitan-, mientras que un por qué nos separa de la responsabilidad directa que tenemos de crear aquello que deseamos para nosotros. Pero ojo, no estás obligado a conocer todas las respuestas ni mucho menos las preguntas, para eso estamos los profesionales que dedicamos nuestra pasión a acompañarte en ello. Un coach es eso, un guía, un acompañante que te ayuda a llegar a tus objetivos.

“Si caminas solo, irás más rápido; si caminas acompañado, llegarás más lejos” Proverbio chino.

¿Escaneas a menudo tu estado mental y emocional antes, durante y después de un entreno? ¿Crees que tu mentalidad deportiva se define sólo en una competición o eres aquello que deseas todo el tiempo?

No te desvíes creyendo que tu sentimiento de victoria estará en el trofeo, el estado físico o la meta que anhelas. Puedes sentir la actitud y la emoción de haberlo logrado desde el día de hoy, la mente tiene la capacidad de sentir y crear una sensación sin estarla viviendo, por lo cual la única persona que te puede limitar es la misma que te puede acompañar a conseguirlo y la tienes frente al espejo.

Haz que cada mañana sea un motivo, no le temas a lo que pueda parecer un problema, conviértele en un reto que evidencie tu valía. Y si no sabes de algo no te juzgues por ello, eso es una posibilidad de aprender. Así es como la psicología en el deporte nos ayuda.

¡Inspírate! Hay infinidad de personas que han llegado adonde tú quieres ir antes que tú y puedes emular sus pasos.

Quien tiene hambre de victoria nunca sacia su apetito.

Romina Ramil
Autoestima y liderazgo personal.
Gestión emocional.