Existen errores típicos a la hora de intentar perder peso. Cuando se quiere perder peso, siempre pensamos que es suficiente con aplicar la popular afirmación “Come menos, y ejercítate más”, pero cuando empezamos a llevarla a cabo nos damos cuenta que no es tan fácil y aparece el temido estancamiento.
Y es que si fuera tan sencillo que todos estuviésemos delgados y en forma…
Pero ¡espera!, no todo está perdido, en este artículo te vamos a contar cuáles son los típicos errores que se cometen y que hacen que no consigas perder peso ni grasa corporal y te alejes de ese estancamiento.
Evita estos errores cuando quieras perder peso
1. Comer demasiadas o muy pocas calorías
Está claro que un déficit de calorías es necesario para lograr una pérdida de peso, sin embargo, puede ser contraproducente si el déficit es muy alto o prolongado. Estudios demuestran que dietas de 1000 calorías (dependiendo de la persona) pueden causar además de pérdida de masa muscular, disminución de la tasa metabólica. Además como hacemos pasar a nuestro cuerpo por cierto estrés, el cortisol en sangre se eleva, hormona que inhibe la pérdida de grasa y acelera la pérdida de masa muscular.
Por otra parte, a veces por creer que ciertos alimentos son saludables aumentamos su consumo y nos pasamos de la ingesta calórica sin darnos cuenta.
2. Centrarse sólo en la báscula
Es normal que sientas que a partir de la 3a semana la pérdida de peso es cada vez más y más lenta, pero es importante que sepas que el peso está influido pormuchas variables como los fluidos, el período, retención de líquido o por el tiempo que el alimento consumido permanece en tu sistema. De hecho el peso puede cambiar hasta 1,8 kg durante todo el día
Por eso las medidas como cintura, cadera, brazos, etc, siempre en el mismo punto ayudan a observar si realmente nuestro cuerpo está cambiando.
3. Exagerar el consumo de los alimentos “light”, “sin azúcar”, “sin grasas”.
Algunos productos “sin azúcar” o “sin grasa” tienden a ser todo lo contrario de saludables. Si es bajo en azúcar suelen subir las cantidades de grasa y sobre todo saturada para que tengan buen sabor, y si es bajo en grasas pues suben la cantidad de azúcares (suele pasar con los yogures de frutas).
Por eso es importante que leas bien el etiquetado de los alimentos, y sepas elegir un producto confiable. Un buen ejemplo son las harinas de avena Weider que además de ser “bajas en azúcar”, tienen una cantidad de grasas baja (sin casi grasa saturada), y además son altas en fibra.
Otros alimentos bajos en azúcares que te pueden ayudar:
4. No comer suficiente proteína
Se ha demostrado que la proteína puede ayudar a la pérdida de peso, de hecho, puede reducir el apetito, aumentar los sentimientos de plenitud, aumentar la tasa metabólica e inclusive proteger la masa muscular durante las dietas hipocalóricas.
Puedes ayudarte consumiendo un batido de proteína después de entrenar como Premium Whey o Gold Whey
O inclusive un batido de proteína que sirve para saciarte entre comidas como: Day & Night Casein
5. Mantener la rutina por mucho tiempo
Mantener la rutina sin cambiarla tanto de ejercicio como de alimentación es un error, solemos adaptarnos a los cambios y nuestro organismo también, y cuando se adaptan los cambios de pérdida de grasa se frenan.
Para variar tu dieta puedes incorporar días con más hidratos de carbono y otros días con menos (suprime la ingesta a partir de la comida). Al igual que con el entrenamiento, puedes cambiar tus rutinas cada 4 semanas metiendo diferentes ejercicios o cambiando intensidades y volumen.
6. No dormir bien
La falta de sueño se relaciona con una respuesta compensatoria de comer más, la sensación de sueño te hace comer más, nada bueno cuando estás en una dieta para perder peso.
Además la hormona cortisol aumenta y es responsable de inhibir la pérdida de grasa corporal cuando se encuentra elevada
La pérdida de peso es el resultado de una combinación de buenos hábitos alimentarios, no se da de manera milagrosa ni es consecuencia de una variable nada más.
¡Esperamos que os haya gustado la información!